Negociación
La pregunta obligatoria en este tema es ¿quién no ha negociado actualmente? Al final del día puedes cerrar un minuto los ojos y recorrer todo lo que sucedió en su transcurso e identificar algunos momentos y actos en donde tuviste que negociar o ponerte de acuerdo con alguien para poder comenzar, realizar o terminar una etapa del día. En la mañana a lo mejor negociaste con alguien de tu familia para utilizar la regadera primero; más tarde, a la hora del desayuno, te pusiste de acuerdo en qué se iba a desayunar y en dónde, considerando que tendrías que ceder algunos recursos ya planeados, como tiempo o dinero. De esta manera, bajo diferentes circunstancias, lugares y personas, a diario negociamos nuestra vida, formando con este acto una costumbre rutinaria que determina nuestra vida cotidiana y planea nuestro futuro, a fin de encontrar a través de estas negociaciones una seguridad futura, porque si hay algo cierto, un buen gerente no sólo negocia el presente sino prevé también un prometedor futuro.
Reconocer a la negociación como proceso de interacción humana, a partir de sus elementos, estrategias y tipos, para el beneficio de las funciones administrativas.